Richard Steiner, profesor de la Universidad de Alaska
hasta 2010, especialista en conservación marina y asesor de una decena de países
en materia de perforaciones en mar abierto, ha informado al Cabildo de
Fuerteventura sobre el riesgo que corren las aguas de Fuerteventuta y Lanzarote
con la Declaración de Impacto Ambiental que el Gobierno de España acaba de
aprobar (el 29 de mayo) para la petrolera multinacional Repsol.
Steiner explica que las condiciones impuestas en el
proyecto de las Islas Canarias a la perforación de Repsol por el Gobierno de
España “son de hecho tan rudimentarias” que “el proyecto sigue siendo
demasiado arriesgado”. Y advierte que los requisitos ahora conocidos
son “terriblemente insuficientes”.
“Todo el mundo debe entender que un proyecto de
perforación exploratoria en aguas profundas es extremadamente peligroso. Plantea
un alto riesgo de una explosión catastrófica.Un reventón de este tipo
pondría en peligro todo lo que define las Islas Canarias: medio ambiente, la
cultura y la economía. Hemos aprendido esta lección de la manera más difícil en
los EE.UU., con el desastre de BP Deepwater Horizont en 2010”, recuerda el
especialista canadiense.
Tras haber estudiado la documentación facilitada por
Repsol y conocer ahora la Declaración de Impacto Ambiental, Steiner señala que
“tenía la esperanza de que el Gobierno de España apreciaría la enormidad
del riesgo de la propuesta de perforación de Repsol”. Pero “dadas
las condiciones mínimas que el Gobierno está poniendo al
proyecto, el Gobierno está al parecer dispuesto a colocar las
Islas Canarias en riesgo de un derrame de petróleo catastrófico. Esto
parece muy irresponsable, incluso por negligencia grave, y podría ser un
error trágico”,advierte.
En este mismo sentido hay que recordar que el DIA
desliga el riesgo de accidentes del proyecto y no establecen medidas
obligatorias, sino meras recomendaciones.
De hecho, el propio texto de la DIA dice textualmente
"En relación con el análisis de los sucesos accidentales descrito en el
apartado B, para su consideración en la autorización sustantiva del proyecto,
se ha estimado el riesgo ambiental para el archipiélago canario, suponiendo un
caudal de blowout de 3.000 bbl/día que sin la aplicación de las medidas de
lucha contra la contaminación, podría tener unas consecuencias que el promotor
ha estimado en el estudio de impacto ambiental y adendas"
El Cabildo de Fuerteventura en su comunicado señala que
"es asombroso que el Ministerio de Medio Ambiente no se pronuncie y no
evalúe el riesgo que supone el proyecto, tal y como exige la legislación. Sólo
se remite a lo dicho por el promotor. El órgano ambiental debe pronunciarse
sobre el riesgo y debe adoptar medidas a cumplir por el promotor y no elaborar
meras recomendaciones, como es el caso aquí".
Richard Steiner es catedrático de Ciencias Marinas por la
Universidad de Alaska, donde impartió docencia durante 30 años (1980-2010
). Tuvo un papel destacado en las acciones de respuesta ante el
derrame del Exxon Valdez (1989) e igualmente ha intervenido en relación con
otros accidentes petrolíferos como el de Deepwater Horizont (2010). Ha
trabajado también en relación con perforaciones petrolíferas y medidas de
seguridad ambiental en Pakistan, China, Rusia, Líbano, Nigeria, Shetland,
central Asia, and the Gulf of Mexico.Actualmente está considerado como un
especialista de referencia a nivel internacional en torno a la
peligrosidad de las perforaciones en aguas profundas.
Steiner ya recomendó en las alegaciones a la DIA de
Repsol presentadas en septiembre de 2013 que se evaluarán riesgos por un
derrame accidental de 30.000 barriles diarios de petróleo, frente a los 1.000
que proponía el documento de Repsol. Sin embargo, el Gobierno de España se
conformó con pedir a Repsol que ampliará los cálculos para sólo 3.000 barriles
diario, diez veces menos que lo recomendado por Steiner.
Richard Steiner también participó a comienzos de 2014 en
la gestiones realizadas por varios ciudadanos de Fuerteventura y Lanzarote ante
la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, consiguiendo que éste
mantuviera abierta una queja ciudadana (y la subsiguiente investigación) sobre
las prospecciones petrolíferas en Canarias, pese a los intentos del grupo
popular por cerrarla. Los argumentos expuestos fueron de tal contundencia que
el propio grupo popular europeo varió su opinión y aceptó mantener abierta la
queja ciudadana, acordándose entonces por unanimidad.
Problemas en Namibia
Richard Steiner también tiene presente las noticias
recientes del desastre que estuvo a punto de provocar en la costa de Namibia el
barco perforador que Repsol utilizará en las prospecciones de Canarias, el
‘Rowan Reinaissance’, a raíz de dos fallos producidos de forma consecutiva en
dos pozos distintos, que llevaron a abandonar la perforación.
La cementación de la parte superior del primer pozo de
Namibia (Welwitschia 1), falló el pasado 23 de abril y como consecuencia toda
la cabeza del pozo se derrumbó bajo el fondo marino. “Si esto hubiera ocurrido
al llegar a la bolsa de hidrocarburos, fácilmente podría haber resultado en un
blowout o explosión”, advirtió.
También fracasó en la instalación de la unidad de
control en el segundo pozo (Welwitschia 1A) el pasado 1 de mayo, lo que también
podría haber resultado en un blowout catastrófico, si hubieran alcanzado una
zona de hidrocarburos
Jeremy Asher, el presidente de la compañía Tower
Resourcings, a cargo de las perforaciones en Namibia por encargo de Repsol,
comentó a raíz de estos sucesos: “no es raro tener problemas
técnicos con maquinaria nueva y en particular en barcos de perforación como el
Rowan Renaissance”
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