DESPIDOS EN CEPSA
No son un número, tienen nombre y
apellidos propios, muchos años de experiencia en CEPSA, su empresa, su casa, su
familia, a la que siempre han querido y respetado, donde han crecido, en la que
proyectaron su futuro profesional y personal, pero de repente todo se acaba sin
explicación.
LOS HAN DESPEDIDO
Les darán el máximo, suponemos, ya se sabe que “la Empresa es muy buena”, pero se irán cabizbajos y preguntándose: ¿Por qué yo? ¿Qué he hecho mal?
El por qué no importa, no robaron, no
acosaron, no cometieron faltas graves, su gran delito: “tener mala suerte”, ya no interesaban, no se contaba con
ellos.
Alguien dijo: ¡Tienen que irse! Pues dicho y hecho: ¡lo planean, lo hacen y se van!, por la puerta de atrás
claro, aunque dejándonos su legado de tantos años que sus compañeros no
olvidamos y que “no nos pueden quitar”.
Aquí, en el Reino de España, el despido es libre, ¡¡que no os engañen!!,
a unos les darán veinte días por año trabajado, a otros treinta y tres,
cuarenta y cinco……., qué más da, las distintas reformas han abaratado tanto el
despido…, tristemente lo único cierto y real es que LOS HAN ECHADO, a ellos ahora
ya no les importa tanto el cuánto sino el
por qué.
Las conciencias de los responsables estarán
tranquilas, se disculparán en sus reflexiones diciendo: ¡¡Lástima!!, es una pena,
pero no tenía el perfil que necesitábamos.
A quienes apretaron el botón hasta
llegar a su objetivo, les quedará en sus adentros la sensación de injusticia y “hasta un cierto sentimiento de culpabilidad”…,
sentimiento que con una visita al psicólogo y un ORFIDAL que les ayude a
sufragarlo se solucionará, eso, si es que en algún momento lo han sentido, después
vendrá el Mide y el Variable para terminar de redimirse, les pondrán medallas,
cobrarán el 120%…, así acallarán y tranquilizarán sus conciencias…, Al fin y al
cabo su apellido era irrelevante: Resumiendo: “deber cumplido, palmadita en la espalda, un
StarMeUp y a otra cosa mariposa”.
Justificación: ¡Qué
podíamos hacer!, hay que dar ejemplo, esto no es una ONG… Qué más da, su
apellido era irrelevante, uno más: ¡Se le pasará este mal trago!
SE FUERON, pero
se seguirán preguntando: ¿POR QUÉ?, el desaliento, la tristeza
y la
pena seguirán dentro de ellos.
La vida sigue y desde CC.OO. volvemos a repetir lo ya le
dijimos a Recursos Humanos hace tiempo y
le hemos reiterado en muchas ocasiones: las
cosas no se hacen así, esto no funciona y no puede funcionar de esta manera: “DENNOS LA OPORTUNIDAD DE INTERVENIR”,
de poder canalizar la situación y ayudar
al trabajador si se está en disposición de hacer algo por unas relaciones de
trabajo normales, eficaces….., con ese sello de calidad que vendéis tan bien,
pero que ninguno se cree.
Hace ya años RECURSOS HUMANOS era diferente,
un ALGO, en lo que se confiaba, se creía y que tenía
poder, se encargaba de gestionar los problemas de las personas, no de pasar la pelota al responsable de turno,
que ya sabemos cómo son algunos, de soltar el marrón al que le toca, al líder
de…
Antes nos decían: “A esta persona si no
cambia…le puede ir mal…” y algo se hacía, a veces funcionaba, otras no tanto,
pero oportunidad había de modificar, de arreglar, de tratar el tema, de corregir
y cambiar, de no llegar a la solución
traumática del “DESPIDO”.
CC.OO.
intervenía…¡¡cuántos informes hacíamos!! ELLOS
lo saben, quizá les damos miedo y por eso actúan así ahora, que sólo nos queda
poder gestionar con el abogado que lleva el despedido las mejores formas y
posibilidades para que se perciba el máximo de la indemnización y se tenga la
prestación del paro. Nos hemos movido a todos los niveles, pero es penoso, nos
vemos atados y no se puede hacer más. ¿Cuántos
saldremos a la calle a protestar?
¡¡¡RECUERDEN QUE EL DESPIDO EN ESPAÑA ES LIBRE!!!, qué pena, les sale caro, pero lo pagan y
resuelto. En esta España el despido tan sólo es NULO por discriminación religiosa,
de sexo, de raza etc., pero les cuesta menos si en el pliego de cargos de la
empresa, te despiden por llegar tarde, por no cumplir objetivos, por gestionarlos
mal…, como si te echan POR FEO. Son las EXCUSAS para conseguir al final un buen
despido, una máxima indemnización. ¡¡Gracias!!
Mal nos lo ponen, que mala predisposición
generan, que mal lo gestionan y peor lo hacen.
Apretemos el susodicho, al fin y al
cabo el resto –nos decimos-: cumplimos, trabajamos, nos esforzamos…, CALLAMOS hasta que llegue el día que te
señalen, te toque a ti y también acudas a nosotros, pero en el interior te
preguntarás lo mismo que el resto de tus compañeros: ¿Por qué yo?
ELLOS podemos ser cualquiera
de nosotros, el apellido lo pondrá quien entregue la carta
