Nos lo envia una trabajadora y tal y como lo recibimos así lo colgamos
Lo que pasa es que hemos llegado a un nivel tal que usamos sus expresiones, su lenguaje y hasta parece que buscamos lograr sus objetivos.
Tanto bombardeo mediático, tanto machacar en las escuelas de economía, tanta información y educación únicas al servicio también único de los intereses del capital.
Que “la empresa” quiere más productividad, competitividad y flexibilidad. “Estamos de acuerdo y dos huevos duros,” dicen nuestros representantes, reivindicando los objetivos de los ricos.
Los políticos, los sociólogos, los sindicalistas. Todos a coro, hablan el lenguaje único y contrario a nuestros intereses.
Los de convenio, yo por ejemplo, entramos en esta empresa hace 20, 30, 40 años, teníamos un pisito y un coche, hoy algunos tenemos un adosado de VPO y un coche y un porrón de años y nada mas. Solo hemos sobrevivido y en los mejores casos, nos hemos librado de la hipoteca.
Bueno, también hemos ganado dolencias y mucha pasta para la empresa porque claro, en el reparto de esas mayores productividades y etcéteras, la parte del león se la ha llevado “la empresa.”
De nuestra artrosis, ha salido la pasta para inversiones multimillonarias y los jugosos dividendos con endeudamiento insignificante: Hicieron otra refinería, compraron una tercera, entraron en el gas, la electricidad, la química, exploración y producción… ¡La ostia en verso!
Y ahora nos quieren bajar el salario real.
No tienen cojones a publicar los incrementos de productividad desde 1980 y los de resultados y los de dividendos y los de inversiones.
Estos de “La dirección” nos exprimen a los de convenio, con la complicidad de prácticamente toda la jerarquía de fuera de convenio y lo peor es que lo que nos quitan, ni siquiera es para ellos. Es para “El Capital.”
Puede que estemos en un momento delicado, de debilidad extrema si quieres, pero eso no es óbice para que llamemos a las cosas por su nombre, sin eufemismos, con nuestro lenguaje. Que recuperemos los términos propios que cada situación requiere para su mejor comprensión y comunicación.
Vamos que lo mas suave que se les puede decir es:
¡Ladrones!
Firmado: Trabajadora
7 comentarios:
Lo has clavado trabajadora. Ahora dirán que se limitan a realizar su trabajo y si es así, ese trabajo es la antítesis del Robin Hood. Son los recaudadores del siglo XXI. Exprimen a los débiles para entregárselo a los poderosos quedandose (autoasignandose) una parte para ellos mismos y repartiendose unas migajas con los cómplices de su camarilla. Como el 3% de subida anual al plan de pensiones de todos los jefes de departamento.
Lo has clavado trabajadora. Ahora dirán que se limitan a realizar su trabajo y si es así, ese trabajo es la antítesis del Robin Hood. Son los recaudadores del siglo XXI. Exprimen a los débiles para entregárselo a los poderosos quedandose (autoasignandose) una parte para ellos mismos y repartiendose unas migajas con los cómplices de su camarilla. Como el 3% de subida anual al plan de pensiones de todos los jefes de departamento.
Supongo, Duende, que en el hipotético caso de que el Sr. Morán se dignase contestar a la entrevista en la que se nos cerró la posibilidad de hacer más preguntas desde el 22 de diciembre, no serás capaz de publicarla porque en estos tres meses largos, estoy seguro de que a los seguidores del megáfono le han surgido muchas más preguntas y de más actualidad e interés que deberían incluirse. En cualquier caso creo que tres meses es demasiado tiempo y deberías darle vidilla a esa sección, jubilando los asuntos pendientes y buscando nuevos protagonistas.
Supongo, Duende, que en el hipotético caso de que el Sr. Morán se dignase contestar a la entrevista en la que se nos cerró la posibilidad de hacer más preguntas desde el 22 de diciembre, no serás capaz de publicarla porque en estos tres meses largos, estoy seguro de que a los seguidores del megáfono le han surgido muchas más preguntas y de más actualidad e interés que deberían incluirse. En cualquier caso creo que tres meses es demasiado tiempo y deberías darle vidilla a esa sección, jubilando los asuntos pendientes y buscando nuevos protagonistas.
Si podemos hacer una entrevista interesante, la tenemos en el bolsillo, nos falta su confirmación
La idea de vincular los salarios a la productividad nació de la canciller alemana. Es comprensible cuando su economia está en crecimiento, pero España no es Alemania,ni los salarios e impuestos son comparables.Sobre todo cuando la clase empresarial española sigue anclada en la revolución industrial, queriendo ampliar las horas de trabajo, reduciendo los salarios y todavia quieren que estemos contentos y seamos más productivos, a este camino pondremos en la entrada de las fabricas el elema EL TRABAJO DIGNIFICA AL HOMBRE. Les recuerda algo.
Mientras la empresa nos acosa con la más vieja de las tácticas: divide y vencerás, algunos le hacen el juego atacando a diestro y siniestro. ¿Con qué fin?
¿Es estúpido? ¿Es la empresa? ¿Qué van a sacar de éllo?
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