Prueba de ello es el último cuento publicado por un compañero bajo el título OIGO VOCES y que intentaremos juntar con otros presentados anteriormente en el antiguo megafono.
Pero hoy, vamos a hacer un ejercicio de reflexión sobre un cuento breve del pensador libanes GIBRAN JALIL GIBRAN y cuyo título es: El Espantapájaros de su libro El Loco.
Y para que conste, se lo queremos dedicar a una compañera y amiga nuestra: Candi
Cierto día le dije a un espantapájaros: "Debes estar cansado de estar inmóvil en este campo solitario"
Y él me contestó: "El placer de espantar es profundo y duradero, jamás me cansa"
Luego, tras un minuto de reflexión, le dije: "Es verdad; también yo he conocido ese placer"
Y él me contestó: "Sólo pueden conocer ese placer los que están llenos de paja"
Entonces me alejé del espantapájaros siguiendo mi camino sin saber si su respuesta era un elegoio o una burla.
Pasó luego un año, y el espantapájaros, mientras, se convirtió en filósofo.
Y cuando nuevamente pasé a su lado, vi a dos cuervos que habían anidado bajo su sombrero.
1 comentario:
Este cuento y otros similares, siempre me han hecho reflexionar sobre la motivación real de la gente a la hora de implicarse en lo que sea.
Si tu motivación es profunda, nacida de dentro, fruto de tu catarxis interior, de tu crecimiento…te convertirás en luz allá donde pongas tu mano. Sin embargo tu motivación pudiera ser un engaño o autoengaño, ya que muchas veces justificamos “el servicio” a los demás para crecer en nuestros egoismos, vilezas y mezquindades
Publicar un comentario